lunes, 11 de mayo de 2009

Mano tendida...

A la musa de mi infancia:
Mi pequeña-gran princesa... Nadie entiende en plenitud lo que siento por ti...
Los que piensan que es amor, se equivocan...
Los que ven solo amistad, apenas se acercan...
Cada sentimiento es único en matices...
El que yo te profeso, es diferente, en verdad...
Normalmente, hallo satisfacción en la reciprocidad de las relaciones... Suelo buscar la equidad y, lo contrario, me desequilibra tanto que resquebraja y pudre el vínculo creado...
Tú eres una excepción...
Pocas veces, a lo largo de nuestra historia, he llegado a sentir entre nosotros verdadera reciprocidad... (Quizá, ahora, es el momento en el que más lo siento así...)
Y, sin embargo, esto nunca ha sido impedimento para que mi devoción hacia tu persona dejara de alimentarse, día tras día, creciendo...
Porque disfrutaba y disfruto sintiendo lo que siento por ti... es un sentimiento de admiración y de orgullo...
Tus triunfos los siento como míos... presumo de ellos...
Me pasaría la vida exhibiéndote... haciéndole ver al mundo la cuantía de tus méritos... y no habría altruismo en mis actos... solo prepotencia... pues estaría presumiendo de una parte de mí...
Te siento algo así como una mano que, aunque en ocasiones, dormida, no es capaz de obedecer los mandatos de un cerebro que la insta con desesperación, no deja por ello de ser apreciada como parte indisoluble de un todo...
Fuiste esa casa lejana, escondida... esa casa que solo se visita en vacaciones, cuando el tiempo y las circunstancias lo permiten... pero, al fin y al cabo... no dejabas de ser “esa casa”... mi casa...
Me alegro de tenerte hoy un poquito más cerca...

Mi luz... la estrella que me orientaba... el lugar adonde quería ir... el tipo de persona que yo quería ser... mi inspiración...
Te siento triste... me siento triste... tristeza es lo que sobra en ese “todo” que, como en la Gestalt, es mucho más que la suma de sus partes...

Quisiera ser la oportuna isla que emerge a escasos metros del naufragio...
Quisiera ser la oquedad entre las rocas que te protegiese del viento...
Quisiera que mis palabras tocaran tu alma, evaporaran tus lágrimas, te arrancaran una sonrisa, y consiguieran hacerte feliz...

Te ofrezco lo que soy y lo que tengo... todo lo que puedas encontrar en mí...

5 comentarios:

  1. moola
    puede ser que sepa sobre quien va esto??

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  2. es muy probable si tenemos en cuenta que lo ha colgado en su tablón.. jeje

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  3. por cierto... que gusto tener un seguidor fiel... =)

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  4. "Quisiera ser la oportuna isla que emerge a escasos metros del naufragio..."
    guau.

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  5. Creo que deberías seguir escribiendo ;)

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